La música en la antigua Roma

La música en la antigua Roma (PARTE I)

La música en la antigua Roma durante el período la monarquía (753-509 a. C), tuvo un desarrollo tardío debido a la falta de interés por parte de los romanos en las artes en general. Sin embargo, se cree que los etruscos tuvieron cierta influencia en los primeros desarrollos musicales romanos. La música instrumental se limitaba entonces a ciertos aires tocados en una especie de lira o en dos instrumentos llamados trigon y lidio.

Se cree que en la época de Rómulo o poco después de él, se tocaba la flauta y los címbalos en los sacrificios que se hacían a la diosa Cibeles, y que Numa Pompilio escogió a los patricios que tuvieran hermosa figura, a quienes llamó Saliens, cuyas funciones se limitaban a cantar himnos en honor del dios de la guerra.

La música en la antigua Roma tuvo un mayor desarrollo en el siglo III a.C. Bajo el consulado de Lucio Emilio Paulo en el año 219 a.C., se introdujo en los festines y se concedieron privilegios a todos los músicos de los demás países que quisieran establecerse en Roma. Poco tiempo después, Manlio hizo venir de diferentes países y sobre todo de Grecia los músicos más afamados, y desde entonces, la música contribuyó en gran parte al esplendor de las fiestas y sacrificios.

En el espectáculo de Naumaquia que dio César en el lago Fuccino cerca de Roma, se dijo que había en él muchos millares de músicos y mujeres que cantaban y tocaban instrumentos. En la pompa fúnebre de este dictador, los músicos arrojaron sobre su hoguera sus instrumentos y los trofeos con que acostumbraban hermosear el teatro.

Augusto, aunque no fue un apasionado de la música, consideraba que los espectáculos eran un medio excelente para contener y distraer al pueblo. Por lo tanto, no solamente dio a menudo fiestas, sino que también mandó que todas las piezas de teatro y de música, antes de ejecutarse en público, fueran examinadas y aprobadas por unos magistrados particulares llamados Edites. Desde el tiempo de este emperador data el uso de manifestar su satisfacción o su descontento por medio de aplausos o de silbidos.

La muerte de Augusto significó la decadencia de la música romana, ya que Tiberio desterró a los músicos, a los cómicos y a muchos de los espectadores. Calígula hizo volver a Roma a los músicos y a los cómicos y les colmó de beneficios. Claudio que le sucedió, protegió también a los músicos y les distribuyó no tan solo los salarios acostumbrados sino también coronas de oro, pero prefería los combates de los gladiadores a las piezas de teatro.

Nerón devolvió a la música todo su esplendor cultivándola él mismo como profesor. Tenía una hermosa voz, cantaba muy bien y tocaba la lira y la cítara de manera que podía disputar el premio en los juegos públicos. Su locura llegó a tal extremo por la música que él mismo se creía un gran artista, pero sus conciertos eran más bien una tortura para sus oyentes. Organizaba competiciones musicales y otorgaba premios a los ganadores. La música, junto con otros espectáculos, se convirtió en una herramienta política para mantener contento al pueblo.

Después de Nerón, la música en Roma experimentó un declive progresivo. Los cristianos que se convirtieron en la religión dominante en el Imperio romano, rechazaron la música como una forma de entretenimiento pagano. Aunque la música instrumental continuó siendo practicada, la música vocal fue reemplazada por cantos religiosos y gregorianos en los cultos cristianos.

Teoria musical en la antigua roma

Una de las características más notables de la teoría musical romana fue su sistema de notación. Los romanos pueden haber tomado prestado el método griego de «notación enchiriádica» para grabar su música, si es que usaron alguna notación. A diferencia de otros sistemas de notación de la época, como el griego o el egipcio, el sistema romano utilizaba letras para representar las notas musicales. Este sistema se conocía como la notación neumática y consistía en una serie de puntos y líneas escritos sobre o debajo de las letras que indicaban la altura y duración de las notas.

Otra característica interesante de la teoría musical romana fue su enfoque en la armonía. Los romanos creían que la música debía ser armoniosa y equilibrada para tener un efecto positivo en el alma. Por lo tanto, desarrollaron una teoría de la armonía que se basaba en la combinación de diferentes notas para crear acordes y melodías complejas. También desarrollaron la idea de que ciertas combinaciones de notas eran más agradables al oído que otras y establecieron reglas para la composición musical.

Además de la armonía, los romanos también valoraban la melodía y la rítmica en la música. Creían que la melodía debía ser fluida y agradable al oído, mientras que la rítmica debía ser clara y constante para mantener la atención del oyente.

Los estilos musicales más comunes en la antigua Roma

Música religiosa:

La música religiosa se utilizaba en ceremonias religiosas y rituales en honor a los dioses romanos. Estas piezas eran a menudo himnos, y se cantaban en coro acompañados por instrumentos como la lira y el aulos (un tipo de flauta).

Música de teatro:

La música también se utilizaba en las producciones teatrales de la antigua Roma, tanto en la comedia como en la tragedia. Los instrumentos utilizados para acompañar las actuaciones incluían la lira, el aulos y el cithara (un instrumento similar a la lira pero con cuerdas más largas).

Música de calle:

La música de calle era muy popular en la antigua Roma, y los músicos ambulantes podían ser vistos en las plazas y mercados de la ciudad. Estos músicos tocaban una variedad de instrumentos, como la lira, el aulos y el tibia (una especie de flauta).

Música militar:

La música también se utilizaba en contextos militares, y los soldados romanos a menudo marchaban al son de la música. El instrumento más común utilizado en la música militar era el cornu, una especie de cuerno hecho de bronce.

INDICE DEL CURSO DE HISTORIA DE LA MUSICA